Los avances y la innovación en el sector automovilístico están revolucionando las formas de movilidad que conocíamos gracias a los vehículos eléctricos. Cada vez se da más importancia a la máxima contribución posible hacia un futuro más limpio y sostenible.
Por todo esto cada vez contamos con más opciones y la elección del vehículo que más se adapte a tus necesidades puede llegar a complicarse. Es importante entender las diferencias entre cada uno de los tipos de motor para poder tomar la decisión más acertada.
En este artículo te hablamos sobre los diferentes tipos de motores que puedes encontrar para que tomes la decisión más acertada posible:
- De combustión: Tiene un motor de gasolina o diésel. Es el tipo de coche más común del mundo, y a su vez el más contaminante. Emiten gases de efecto invernadero.
- Híbridos clásicos: Tienen un motor de gasolina y otro eléctrico. Su autonomía en modo híbrido es limitada. Estos vehículos son perfectos para ti si predomina tu uso de coche en la ciudad ya que su consumo en área urbana es mínimo.
- Híbridos enchufables: Tienen un motor de gasolina, un motor eléctrico y una batería que se recarga al enchufarla. Cuenta con más autonomía que el híbrido clásico. Será la modalidad perfecta para ti si en tu casa o centro de trabajo tienes dónde cargar la batería, además obtendrás todas las ventajas de la etiqueta cero.
- Eléctricos: Solo tienen motor eléctrico, hay que enchufarlos para realizar su carga. Son más eficientes y menos contaminantes (no emiten gases). Ahorrarás dinero en combustible y en mantenimiento. Este tipo de coche se caracteriza por ser silencioso. Para tus viajes del día a día es el vehículo ideal. Además gracias a los avances tecnológicos las limitaciones en autonomía cada vez se amplían más y podemos encontrar modelos que admiten hasta 740 kilómetros de autonomía.
- De hidrógeno: Los vehículos con este tipo de motor utilizan hidrógeno como combustible, es decir sólo emiten vapor de agua y ofrecen una autonomía de hasta 500 kilómetros y tienen la etiqueta CERO de la DGT, eso sí, debes tener en cuenta que la fabricación es escasa y la tecnología que se utiliza es mucho más costosa. Además existen pocos lugares habilitados para realizar la carga.
- GLP - Gas Licuado de Petróleo: Estos son bicarburante, ya que funcionan con Gas Licuado de Petróleo y gasolina. ¿Cómo? Reconvirtiendo un motor de gasolina en GLP añadiendo un depósito extra en el espacio de la rueda de repuesto e incorporando un sistema que haga posible llevar el gas a los cilindros.
Si estás buscando dar un paso hacia un estilo de vida más sostenible o simplemente estás buscando el coche que mejor se adapte a ti, te animamos a visitar nuestra gama de vehículos.
¡Te esperamos!