28 noviembre, 2023
Desmontando Mitos
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La electrificación es un tema muy controvertido, sobre el que existen muchas dudas y falsas creencias.
En este artículo vamos a abordar algunos de los puntos más importantes que pueden generar más confusión.
Seguro que quieres saber más, así que ¡vamos a ello!
Fabricar baterías es muy contaminante
La tecnología de baterías está experimentando, en los últimos años, un crecimiento y una evolución vertiginosos.
Es cierto, que hasta hace poco la química empleada en las baterías contenía algunos elementos tóxicos y de difícil extracción en el medio ambiente, pero eso formará parte del pasado en muy poco tiempo.
Las nuevas generaciones de baterías prescinden de las denominadas “tierras raras” y su química es cada vez más sostenible.
Por otro lado, el descomunal aumento de las densidades energéticas de las nuevas celdas, hace que cada vez se necesite menos materia prima para la producción de baterías.
Además, el reciclaje de baterías es ya una realidad, pudiendo recuperarse hasta el 95% de sus componentes.
Esto quiere decir que, con el aumento de la densidad energética por Kg de materia, dentro de poco, por cada batería actual que se recicle, se podrá obtener materia prima suficiente para fabricar dos baterías de nueva generación.
Un ejemplo de esto lo tenemos con CATL (proveedor de baterías del grupo Stellantis), que ha conseguido el certificado internacional PAS 1060, por parte del organismo internacional SGS, que certifica que dos de sus factorías de baterías operan con absoluta neutralidad de emisiones de carbono.
Las baterías se degradan y hay que cambiarlas pasado un tiempo
Esta es una de las falsas creencias más extendidas debido a la escasa fiabilidad de algunos de los primeros coches eléctricos que salieron al mercado.
Actualmente, las baterías modernas están diseñadas para durar toda la vida útil del vehículo.
Es normal tener una pequeña degradación, que no llega a influir en el uso del vehículo. Con las tecnologías actuales de baterías, esa degradación suele ser inferior al 10% tras 200.000 Km, un porcentaje similar a la pérdida de eficiencia que encontraríamos en un vehículo de combustión.
Un ejemplo claro de esto es el Ford Mustang Mach-E, que en los últimos estudios realizados en EEUU, demostraron que prácticamente no había pérdida de capacidad en su batería de 98 kWh tras las primeras 100.000 millas (160.000 km).
No obstante, muchos fabricantes de baterías han mostrado sus prototipos con nuevas químicas, que pueden superar los 2.500.000 de kilómetros. Esto quiere decir que, en un futuro, una misma batería servirá para varios coches.
No se puede viajar con un coche eléctrico
Tal como pasa con los vehículos tradicionales, de combustión, hay modelos eléctricos orientados para según qué necesidades.
Algunos eléctricos están enfocados para un uso urbano o regional, pero otros modelos cuentan con autonomías amplias y grandes potencias de carga, que permiten realizar largos desplazamientos con comodidad, parando, únicamente, para recargar en los momentos de descanso recomendados.
Algunos ejemplos de nuestra gama serías el Ford Mustang Mach-E, el KIA EV6 o el Nissan Ariya entre otros.
Por tanto, con el aumento constante de los puntos de carga públicos y el incremento de autonomías que estamos viviendo, esta cuestión será historia en poco tiempo.
Ahora que hemos desmontado estos 3 mitos sobre el coche eléctrico, nada te frena para probar ese modelo que tanto te gusta.
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